BELLEZA   Y   FEALDAD



ESCULTURAS

En 1860 y 1870 se comenzó a utilizar el término Kitsch, entre los pintores para distinguir todo material artístico barato, por otra parte, también es catalogada como Kitschen que en Alemania significa recoger basura de la calle. Se conoce el Kitsch como el desarrollo del consumo masivo, esto se ve en la compra y venta en el mercado del consumismo.

BELLEZA

Escultura “Simbiosis”

Del canadiense Pascale Archambault

La escultura Simbiosis, fue la que me pareció más bella ya que me da a interpretar el amor de una madre hacia su hijo, expresando su ternura, y el cuidado a través de un abrazo, por supuesto que eso es, lo que representa para mi, aunque para algunos de mis compañeros no, por otra parte también su estructura, y acabado me parece de buen gusto, si estuviera a la venta y tuviera los recursos económicos no dudaría en comprármela, definitivamente la belleza es de consumo masivo, ya que existen muchas personas que hacen lo que sea con tal de tener la obra, o escultura más bella en su casa, o trabajo, sin importar lo que cueste.

Sin embargo, existen personas que compran obras artísticas solo por pertenecer a un grupo social, aunque no todos hacen lo mismo, hay personas que si saben lo que es apreciar una obra de arte y más cuando es bella, como la escultura Simbiosis.

                                                                      FEALDAD

Escultura “El Sombrerón”

Del guatemalteco Luis Díaz

Definitivamente me di el gusto de ver varias esculturas algunas de buen gusto y otras al contrario de mal gusto, como está llamada, El Sombrerón, que fue la que me pareció más fea, no porque un guatemalteco la haya realizado o porque no apoye lo que hacen los artistas guatemaltecos, al contrario soy guatemalteca y estoy orgullosa de lo que realizan estos artistas, simplemente no me parece, no me deja nada de interpretación, ni de buen gusto, no lo veo como algo que tenga estética o expresión, para mí gusto.

O simplemente no entendí lo que refleja esta escultura, por otro lado Umberto Eco, expresa en uno de sus libros que “para entender los gustos de una época no es justo escuchar sólo a los filósofos, es necesario llegar a entender que significa la fealdad para la gente común.

La belleza y la fealdad serán como cada uno de nosotros lo interpretemos, a nuestro gusto estético y manera de ver y observar la obra de arte, tal vez para mí, lo que me pareció feo, para otra persona le parezca bello, así mismo, también reconocer a cada artista de estas esculturas ya que expresaron sus realidades y sentimientos, a través de una obra de arte.